EL DESAFÍO
Eres un ingeniero ecológico recién designado. Tu desafío es desarrollar soluciones de infraestructura ecológica para retos complejos con relación al manejo del agua y la disminución de riesgos. Crea una herramienta para evaluar las características de un área urbana o rural que vos elijas. Integra en los planes de dicha región infraestructuras ecológicas o soluciones basadas en la naturaleza, para así 1) reducir el riesgo de inundaciones y/o sequías, 2) fijar prácticas de suelo sustentables, 3) apoyar el manejo del agua y/o 4) producir oportunidades económicas a nivel local.
Bases
Como resultado del cambio climático, las ciudades se enfrentan a crecientes desafíos en cuanto a la gestión del agua, como inundaciones repentinas, aumento del nivel del mar, problemas en la calidad del agua, entre otros. Las zonas rurales se enfrentan a un conjunto adicional de desafíos, como la erosión del suelo, la baja resiliencia de los cultivos durante sequías y el aumento de la presión sobre la vida silvestre.
Los enfoques más eficaces para reducir los riesgos asociados a estos complejos desafíos son a menudo los que no solo abordan el fomento de la resiliencia en relación con múltiples cuestiones interrelacionadas, sino que también eliminan las prácticas que crean o exacerban los peligros. ¡No es de extrañar que algunas de las mejores soluciones para la gestión del agua y la mitigación de riesgos sean aquellas que abrazan el poder de la Madre Naturaleza y traen de vuelta el verde!
La infraestructura ecológica ofrece una oportunidad para crear una resiliencia polifacética y para adaptarse a los efectos del cambio climático. La ubicación estratégica de espacios verdes en zonas urbanas, por ejemplo, puede mejorar la calidad del aire y reducir el efecto de isla de calor urbana. Los espacios verdes también pueden reducir considerablemente el riesgo de inundación durante los extremos de precipitación gracias a la mejora de la capacidad de infiltración de agua, en comparación con el hormigón y otras superficies impermeables. El aumento de la retención del agua en el suelo aumenta simultáneamente la recarga del agua subterránea, mejorando así la resistencia a las sequías. A medida que la salud microbiana del suelo crece en un espacio verde, también lo hace la capacidad del suelo para retener carbono. En última instancia, esto ayuda a reducir las concentraciones mundiales de gases de efecto invernadero en la atmósfera y a abordar la causa subyacente de los peligros relacionados con el clima.
Consideraciones previas
- ¿Cómo vas a recopilar, analizar y visualizar múltiples conjuntos de datos para identificar áreas propensas a inundaciones y otros peligros?
- ¿Cuál es la mejor manera de visualizar las capas de datos de la vegetación y otros activos naturales?
- ¿Cómo vas a evaluar los mejores lugares para convertir materia gris (edificios, carreteras, etc.) en verde?
- ¿Cómo puede tu herramienta guiar los esfuerzos de planificación, mitigación, transición y restauración?
- ¿Cómo podés encontrar maneras de mejorar la eficacia de la infraestructura ecológica existente?
Traducción: Lucía Perabó, Corina Manchado. Fuente: https://2019.spaceappschallenge.org/challenges/living-our-world/green-infrastructure-solutions-climate-resilience/details