Hoy se cumplen 104 años desde el nacimiento de uno de los físicos, profesores y divulgadores más importantes que han pisado nuestro planeta: Richard Feynman.
Feynman nació en Nueva York, Estados Unidos, en 1918. Desde muy chico, mostró un gran deseo por resolver problemas y encontrar respuestas a retos que otras personas no se atrevían a enfrentar. Tanto es así que, a muy temprana edad, pudo aprender matemática avanzada, como álgebra y cálculo, por sí solo y aplicando una técnica propia: reinventar la teoría para aprenderla de una forma más fácil.
Años más tarde, comenzó sus estudios universitarios en el MIT, donde pasó por varias carreras hasta descubrir la Física. La metodología que aplicaba para estudiar -cambiar la forma de hacer la física para poder comprenderla con procedimientos mejorados y sencillos- fue su mejor herramienta, ya que, de esa manera, pudo resolver problemas muy complejos. A la temprana edad de 22 años, logró llamar la atención de personas como Einstein, Fermi u Oppenheimer al introducirse al mundo de la mecánica cuántica y estudiar la naturaleza de los electrones.
En 1988, Feynman falleció debido a que sufría de cáncer abdominal, pero sin dudas será recordado siempre por sus contribuciones en la física, su gran carisma, la forma en la que enseñaba y los excelentes libros que le regaló al mundo, como la gran colección Lectures of Physics.